Auditoría detectó omisiones en canal 5

Una auditoría realizada por el Tribunal de Cuentas de la República (TCR) en Televisión Nacional del Uruguay (canal 5) detectó varias irregularidades que incluyen el atraso en la contabilización de los gastos y en la realización de conciliaciones bancarias, ausencia de controles en las cajas chicas, la inexistencia de manuales de procedimiento para la emisión y recepción de cheques, la falta de controles en los canjes y en el horario cumplido por el personal, entre otras.

El informe de auditoría señaló que los programas emitidos durante 2009 salieron al aire sin haberse firmado los contratos entre TNU y los coproductores y tampoco se realizaron los depósitos de garantía.

En materia de “contrataciones cachet” no existió determinación concreta del objeto a desarrollar ni de la motivación que las vincula con el desarrollo o gestión de una actividad artística o docente por lo que no correspondería su inclusión en el régimen de cachet.

También detectó la ausencia de un inventario valuado y actualizado de bienes de uso, y la existencia de bienes de uso no inventariados en tiempo y forma.

Otra omisión comprobada por el TCR fue un atraso de tres meses en el listado de saldo de horas a compensar en el departamento de Personal.

El informe estableció que “en el mes de setiembre se detectaron funcionarios que no tienen entradas y salidas registradas y no constan en la nómina de quienes incurrieron en faltas u omisiones”.

El tribunal determinó que tampoco existieron descuentos por llegadas tarde, por lo que concluyó que “no se controlan las llegadas tarde ni se cumple el total de horas a realizarse en cada jornada” y que, si bien se trata de trabajadores mensuales, “las horas se computan bajo la modalidad de jornaleros”.

Los técnicos elaboraron una serie de recomendaciones que incluyen los controles del manejo de fondos, bienes de uso y la firma de los contratos en forma previa a la puesta al aire del programa.

Recomendación
“El no considerar la capacitación como una prioridad conlleva el riesgo de hacer fracasar cualquier proyecto que se emprende”, dice el tribunal.


El Observador, 08 de abril de 2010