martes, 30 de marzo de 2010

Mayoría de países de la región apuesta por el sistema japonés

El denominado “apagón analógico” –la sustitución de la TV analógica por la digital– se espera que ocurra en América Latina entre los años 2016 y 2019. Si bien la mayoría de los países latinoamericanos ya han optado por un sistema u otro, faltan aún definir varios aspectos.

Uruguay se enfrenta a la decisión de confirmar la elección del gobierno de Tabaré Vázquez en 2007 que optó por el sistema europeo o elegir otro. Al asumir José Mujica anunció que el tema pasaba a “revisión”.

El sistema japonés-brasileño de televisión digital es el preferido en Latinoamérica y ya fue elegido por seis países: Brasil, Venezuela, Argentina, Chile, Ecuador y Perú.

Los países que han optado por ese sistema digital han justificado su decisión en estándares tecnológicos del modelo ISDB-T (Integrated Services Digital Broadcasting Terrestrial).

Al argumentar la elección por ese sistema, la ex presidenta chilena Michelle Bachelet en setiembre de 2009 aseguró que el modelo “permite una mejor calidad de recepción”, dadas las características geográficas del país. Por su parte, la presidenta argentina Cristina Fernández, destacó que brinda mayores posibilidades de fabricar localmente las partes para los artefactos.

El estándar europeo DVB (Digital Video Broadcasting - Satellite) se ubica en el segundo lugar de la preferencia con tres clientes y el sistema estadounidense (ATSC) logró ser aceptado en dos países.

Según expertos argentinos, el sistema ATSC no atiende técnicamente las necesidades mínimas para la preservación del servicio de radiodifusión de sonidos e imágenes, debido a su baja robustez en largos recorridos y a su baja flexibilidad.

El sistema DVB-T tiene condiciones de atender tanto las exigencias de mejorar o, por lo menos, replicar la recepción de los canales actuales analógicos, permitiendo el transporte de señales, además de agregar nuevas aplicaciones para los radiodifusores locales.

El sistema ISDB-T es superior al DVB-T tanto en lo que concierne a la inmunidad al ruido impulsivo, como también en el desempeño para recepción móvil, importante para asegurar la competitividad del servicio de radiodifusión de sonidos e imágenes en el futuro, además de ofrecer mayor flexibilidad de aplicaciones.

Centroamérica, exceptuando Panamá, que estrenó el pasado 10 de diciembre su modelo a través del Sistema Estatal de Radio y Televisión (Sertv), y Honduras, que desde 2007 ha comenzado la transición para poner fin al formato analógico en 2018, es la región que menos preocupación ha demostrado por el “apagón”.

En Costa Rica el gobierno creó por decreto en noviembre pasado una comisión mixta para analizar los formatos y rendir un informe no vinculante sobre el más adecuado para ser implementado.

En Bolivia el tema es considerado como algo a resolver a largo plazo. (En base a la agencia EFE)

1 Decodificadores.
Para tener TV digital no será necesario cambiar de televisor. Alcanza con comprar el decodificador (Set-top Box). Hay dos tipos de decodificadores: los comunes y los completos, que permiten la interactividad. El decodificador europeo común tiene un valor de US$ 35 y el completo US$ 80. El decodificador brasileño completo cuesta U$S150. Los brasileros aseguran que cuando el mercado crezca el precio va a ser inferior, incluso al europeo.

2 Calidad de imagen.
No incide en qué norma se elija. Tanto aumentar la cantidad de señales, como mejorar la imagen es permitido por las dos tecnologías. Tanto la japonesa-brasileña, como la europea, permiten –con matices– ambas cosas.

3 Desafío de Uruguay.
Nuestro país debe optar entre priorizar una definición alta en la imagen o tener una mayor cantidad de señales. En principio, hay consenso en optar por lo segundo. De todas formas, obviamente, la calidad de la imagen va a mejorar muchísimo. Pero eso no depende de la tecnología que se elija, sino del uso que se le dé.

4 Movilidad o portabilidad.
Otro desafío a resolver es si se prefiere la movilidad (tener imagen en autos, camiones, ómnibus) o la portabilidad (ofrecer televisión en los teléfonos celular).

5 Interactividad.
Otra ventaja de la TV digital es la interactividad. Esto es algo que, según el gobierno, se quiere potenciar e incentivar mucho en el Uruguay como un plus de la TV digital. Esto también lo permiten los dos formatos.

6 Diferencias comerciales.
En el aspecto comercial las normas japonesa-brasileña y la europea presentan diferencias. Una ventaja que tiene el estándar europeo por sobre el japonés-brasileño es el mercado. Mientras que en Brasil –a donde Uruguay puede aspirar a vender software y productos audiovisuales- hay por ahora solo 300 mil personas que usan la televisión digital; en Europa son decenas de millones los posibles compradores. Eso incide en el precio de las decodificadoras.

Las normas y los países

Sistema europeo
Hasta ahora Uruguay, Colombia y Panamá son los países americanos que lo han elegido.

Sistema japonés-brasileño
Fue elegido hasta ahora por Brasil, Ecuador, Venezuela, Argentina, Chile y Perú.

Sistema estadounidense
Ha logrado captar a México y Honduras.

Ver Infografía:
http://www.elobservador.com.uy/elobservador/infografia.asp?imagen=10/ed100330/act/30ac.gif



El Observador, 30 de marzo de 2010

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