La decisión del gobierno sobre la TV Digital será política y no técnica

La discusión sobre la posibilidad de que Uruguay cambie de norma para el desarrollo de la televisión digital dejará de ser técnica para pasar a ser política y económica.

La norma europea –por la que ya optó el Estado uruguayo en 2007– y la japonesa-brasileña –sobre la cual el gobierno de José Mujica conversó ayer en Brasilia con el gobierno de Lula– permiten con matices los mismos avances tecnológicos.

Sin embargo, las diferencias pueden llegar a estar en qué ventajas le ofrecen a Uruguay los distintos países promotores de las respectivas normas para el desarrollo de las industrias del software y audiovisual. Estas son dos industrias altamente desarrolladas en el país y que no paran de crecer.

El desarrollo de la industria del hardware (la fabricación de las cajas decodificadoras) es casi imposible que se realice en Uruguay, así se opte por la norma europea o por la norma japonesa-brasileña, según dijeron a El Observador fuentes del gobierno. Esas cajas tendrán que importarse.

Sin embargo, Uruguay sí puede vender el software para esas máquinas y productos audiovisuales. Eso lo viene haciendo ya con el sistema analógico, al exportar miles de contenidos para el exterior.

“Uruguay tiene potencial en el desarrollo del software. Puede ir por la venta de software y el desarrollo de la industria audiovisual”, dijo a El Observador una fuente del gobierno. El desarrollo de ambos productos es posible con cualquiera de las dos normas. Incluso Uruguay podría producir software para una norma diferente a la que adopte.

Asunto político. El presidente Mujica fue quien marcó la cancha ayer en Brasilia con respeto a tomar este tema como un asunto político. Según dijo a los medios uruguayos presentes en la Embajada, no lo analizará más ni la Presidencia ni el Ministerio de Industria. Estará a cargo de la Cancillería, dijo Mujica mirando hacia su derecha, adonde estaba sentado el ministro de Relaciones Exteriores, Luis Almagro.

“No es un tema meramente técnico”, señaló el presidente. Ayer no hubo un ofrecimiento formal del gobierno brasileño sino un intercambio de opiniones sobre una y otra norma (ver nota aparte).

En su próximo viaje a España en mayo, Mujica escuchará la posición de la Unión Europea.

“Se hizo la opción (en 2007 por Europa), pero no se dio ningún paso concreto. No nos dieron ningún paso concreto. Se iban a instalar laboratorios. Pero como la región (Latinoamérica) se fue multiplicando hacia (la norma de) los japoneses, no sabemos si a Europa le interesa tanto como le interesaba antes el Uruguay. Ese es el problema”, dijo Mujica. “Nosotros lo único que estamos haciendo es informarnos a fondo. Comparar. También lo hablaremos con Europa”, añadió. “Queremos profundizar en eso. No tenemos posición. No tenemos apuro”, dijo Mujica.

Por su parte, el secretario de la Presidencia, Alberto Breccia, ratificó en Montevideo la disposición de rever la decisión tomada a favor de la norma europea. “No se puede descartar nada”, dijo Breccia a radio Sarandí. “Uruguay adoptó la norma europea, eso significó la ventaja de decidir primero. Esa decisión que se tomó oportunamente estuvo debidamente fundada, (pero) hoy se debió examinar a la luz de que la mayoría de los países adoptó la norma japonesa-brasileña”, remarcó.

Uruguay, Colombia y Panamá son los únicos países latinoamericanos que eligieron la norma europea.

“Uruguay, básicamente definido por norma europea”

“Uruguay está básicamente definido por la norma europea. Lo que hicimos fue intercambiar opinión con el ministro (de Comunicaciones, Helio Costa)”, señaló el ministro de Industria, Roberto Kreimerman.

Aunque se esperaba un ofrecimiento formal del gobierno brasileño solo hubo un intercambio de opiniones desde el punto “filosófico”, sin entrar en detalles sobre la norma europea o la japonesa-brasileña. Hasta ayer, lo que había ofrecido Brasil no satisfacía al gobierno. Lo único concreto es una planta para la fabricación de transmisores para la TV digital. Eso implicaría una inversión de entre US$ 3 a US$ 5 millones, y se realizará en una zona franca.

La otra propuesta recibida fue una línea de crédito de hasta U$S 50 millones en el banco estatal brasileño para la compra por parte de Uruguay de las cajas decodificadoras que Brasil armará en Manaos. Allí estará la mayor planta de fabricación de las Set-top Box (STB), como se conoce en inglés a las cajas decodificadoras que deberá tener cada hogar.

Al ser el primero que eligió esta norma en 2006, sin escuchar ni conversarlo al interior del Mercosur, Brasil apostó a desarrollar fuertemente la industria de las cajas decodificadoras.

Cuando Uruguay se decidió por la norma europea, la Unión Europea ofreció apoyo logístico además de algunos fondos para el desarrollo tecnológico. También se decidió ayudar a potenciar la gestión de la Televisión Nacional Uruguaya (TNU).

Europa por ahora decidió colaborar con 690 mil euros. Además, España ofreció otros 250 mil euros para la instalación de un polo tecnológico.

Banda ancha
El objetivo de ampliar al máximo de sus posibilidades la cobertura de banda ancha fue tema de la reunión del ministro de Industria, Roberto Kreimerman, con su par de Comunicaciones, Helio Costa. El gobierno uruguayo pretende llegar al 70% del territorio cubierto con banda ancha. Hoy llega al 40%.


El Observador, 30 de marzo de 2010 - Gonzalo Ferreira