martes, 10 de marzo de 2009

Comunicación más transparente

Dos investigadores académicos del área de las comunicaciones que participaron de las jornadas de debate organizadas por la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación, la francesa Divina Frau-Meigs, profesora de la Universidad de Paris III Sorbonne, y el brasileño Murilo César Ramos, profesor titular de la Universidad de Brasilia y director del Laboratorio de Políticas de Comunicación, conversaron con la diaria sobre la importancia de conocer los procesos menos transparentes de los medios de comunicación, entre otras cosas.

-¿A raíz de qué surge la necesidad de investigar en comunicación?

Divina Frau-Meigs: -Surgió como campo de investigación a fines de los años 60, especialmente para estudiar el impacto social de la comunicación de masas, principalmente a través de la televisión.

-¿Qué tan atrasado está Uruguay en el desarrollo de la investigación en comunicación?

Murilo César Ramos: -Como soy latinoamericano conozco un poco la experiencia de otros países pero puedo hablar con más conocimiento del caso brasileño. En Brasil nuestra experiencia de posgrados y de programas de investigación en el campo de la comunicación viene de los años 70, del siglo pasado, porque se empezó a hablar de cursos de grado y periodismo en Brasil en los años 40. En Brasil, al igual que en Argentina, Venezuela y Colombia, tenemos más experiencia en ese sentido, mientras que Uruguay ha esperado un poco más y recién ahora empieza a discutir una propuesta para que la Licenciatura en Ciencias de la Comunicación pueda ser una Facultad de Comunicación, con una estructura más avanzada y con un programa de maestrías e investigación.

DFM: -Creo que en Uruguay haber dejado el estudio de comunicación al nivel de una licenciatura sin estatuto propio de facultad y sin políticas que le den fuerza es lo que ha debilitado la investigación en comunicación. Creo que ahora están en un momento de refundación y la Universidad lo está haciendo bien, porque está buscando modelos como el brasileño o el europeo, y, si eso sirve para que puedan elaborar uno propio en dos o tres años, van a estar al nivel internacional.

-¿En qué radica la importancia de investigar en comunicación?

MCR: -En general está claro que es importante investigar en educación y salud. La importancia de la comunicación es fundamental; todo el proceso educacional ha cambiado demasiado por influencia de la televisión, sobre todo en los niños. Lo que empieza a ocurrir ahora es que los niños también tienen un dominio importante de la computadora. Todo eso debe ser investigado y comprendido con sus reflejos sobre la sociedad y sus comportamientos.

DFM: -Los medios tienen procesos transparentes y otros que no lo son. La gente no se da cuenta de que puede ser manipulada o puede manipular los medios. Todo ese proceso debe ser más transparente, se debe investigar y hablar al respecto. La investigación tiene que ver con clarificar los procesos y explicar a la gente lo que está pasando.

No investigamos sólo por el gusto de investigar, sino que pensamos la investigación de forma que pueda generar un cambio social.

-¿Se puede hablar de amenazas comunicativas?

DFM: -En la investigación en comunicación hay dos escuelas que no comparten ideas. Está la escuela de los efectos y la de los usos. La de los efectos dice que puede haber un impacto dañino sobre los valores y manipulación propagandística, en tanto que la escuela de los usos dice que si la gente utiliza los medios sabrá cómo leerlos y utilizarlos y no se va a dejar tomar por ellos.

Yo me sitúo entre las dos, ya que estoy harta de esas divisiones. Los medios socializan más que la familia, la iglesia o la escuela, que eran las instituciones que antes cumplían esa tarea. Ahora los medios han adquirido muchísima fuerza.

La escuela de la socialización que yo concibo no desconoce que hay riesgos, pero busca el modo de compensarlos.

Hay situaciones y mecanismos peligrosos y los seres humanos tenemos la capacidad de identificar las situaciones peligrosas; de cierta manera los medios también te dan la posibilidad de correr o no esos peligros. No hay que caer en pánicos mediáticos.

-¿Qué amenazas comunicativas pueden alterar un clima de democracia?

MCR: -Una amenaza a la democracia puede ser cuando se concentra demasiado poder en una organización periodística. Por ejemplo, en Brasil, en 1984, al finalizar la dictadura militar, hubo reuniones en San Pablo de más de 2 millones de personas que pedían elecciones directas, y para la cadena de televisión Globo el evento
no existió.

DFM: -Ahora mismo, en Francia, hay huelgas de profesores de las que los medios no hablan porque son propiedad de amigos del gobierno, y ése es uno de los peligros de tipo político, que se diferencian de los otros peligros de tipo social, que afectan los valores familiares y culturales. Por otra parte, las redes sociales en internet tienen sus peligros. Yo estoy trabajando mucho con el Consejo de Europa sobre cuestiones de identidad, porque hay casos de robo de identidad en las redes, hay gente que está siendo investigada sin saberlo. Eso en Europa se está volviendo una amenaza para la privacidad de las personas.

MCR: -La pedofilia es un caso extremo de la relación de los medios con los niños. Otra cuestión que no tiene tantos impactos éticos y morales es la relación de los medios con el consumo, que es tan profunda e importante como la pedofilia. Por ejemplo, los programas de televisión para niños con apelaciones comerciales constantes.

No se puede imponer sobre un niño un mensaje comercial que no es capaz de entender. Eso hay que investigarlo y proponer soluciones.

-Habiendo tanto avance en las tecnologías de comunicación, ¿por qué sigue fallando la comunicación en las sociedades?

DFM: -Decir que falla es un diagnóstico pesimista, preferimos ser pesimistas activos y pensar de otra manera. Yo creo que es interesante que las sociedades tengan varios medios y con niveles de desarrollo variados, de manera de que no falle la comunicación. Por ejemplo, tenemos la impresión de que la radio ya no es un medio hegemónico, de que no tiene tanta fuerza como la televisión o internet, pero se ha vuelto más barato y la gente que no podía acceder a los otros medios de comunicación se apoderó de ella, por lo que hoy en día es un instrumento muy poderoso para las minorías y las comunidades. Eso, por ejemplo, pasa aquí, en Uruguay, en donde hay radios comunitarias muy potentes. Entonces sí ha fallado la televisión masiva y monopólica, pero hay otros medios que sobreviven y se reinventan, como la radio.

Creo que hay dos medios que han perdido la confianza del público: la prensa y la televisión. Eso pasa en Europa, y estamos tratando de inventar maneras de refundar estos medios. Lo importante es no estar preso de una herramienta mediática única; el hecho de que existan varias y los precios y los costos bajen es lo que hará que no falle la comunicación.


La Diaria, 10 de marzo de 2009 - Inés Acosta

No hay comentarios:

Publicar un comentario