lunes, 2 de marzo de 2009

Claudio Invernizzi: "No contamos ojos, sino las cabezas que nos sintonizan"

Desde el 2 de enero está a cargo de la dirección del canal oficial. Asegura que no está pensando en el rating sino en qué clase de gente mira canal 5. Competirá por la torta publicitaria buscando patrocinantes que se identifiquen con el proyecto.

-¿Con qué se encontró al asumir en canal 5?

-Llegué en medio de un conflicto que venía con momentos de mucha intensidad. Sin embargo, la gravedad no era proporcional a la visibilidad que tenía.

Simplemente, se profundizó el diálogo y se superaron las dificultades. Por otro lado, me encontré con que dentro de un solo canal coexistían varios canales. El primer desafío al que me enfrento es que el canal no sea una simple suma de espacios, sino un solo espacio con diferentes programas. Hoy existe una curiosidad: el conjunto de la programación tapa algunas opciones buenísimas dentro de la grilla.

La idea es encontrar un discurso que pueda expresar e identificar al canal en su conjunto.

-Muchas veces se marcan como contrapuesto divertir y educar; entretenimiento y cultura. ¿Cómo se manejará en ese sentido?

-El canal requiere de una filosofía. Convengamos que durante muchos años fue un canal receptor, que armó la programación en función de lo que recibía y no de lo que proponía. Se trata de acercarme lo que más pueda a un ideal de televisión pública. El ideal es, sin duda, alcanzar una televisión agradable, entretenida, de divulgación, integradora. Un canal capaz de armonizar las expectativas de los uruguayos respecto al rol de la televisión pública con las responsabilidades de ésta en cuanto a cultura, sociedad, información, educación, ciencia. Pero está claro que si nada de esto divierte, si nada resulta entretenido, cualquier iniciativa será un fracaso.

-¿Competirá por el rating con los canales privados?

-Es absurdo pensar en competir por el rating. Me obligaría a perder libertad. Los canales privados cumplen su rol. La televisión pública el suyo. La obsesión nuestra debe ser cuánta calidad estamos ofreciendo o cuánta dejamos de ofrecer. No cuánta gente nos está mirando. La mejor forma de evaluar nuestro éxito no será contando los ojos que nos miran sino las cabezas que nos sintonizan.

-¿Pero competirá con ellos por la torta publicitaria?

-La torta publicitaria es una sola. Eso está claro. Sin embargo la forma que tendrá el canal de acercarse a ella será desde un lugar significativamente distinto. Para competir profesionalmente al respecto debe existir una medida concreta de rating.

Y es un partido que, como dije, no me interesa jugar. En principio el rating no es un objetivo, en todo caso será una consecuencia. Nuestro camino será buscar el patrocinio de un proyecto, la identificación que un anunciante pueda tener o no con determinado contenido, la asociación que ese contenido pueda generar. El ideal sería no desestabilizar la participación publicitaria actual, sino aumentarla.
-¿Se continuará priorizando lo informativo?

-El informativo es una parte sustancial del canal. Pero la prioridad es el conjunto de la programación y de intereses que como televisión pública debemos asumir.

-¿Cómo evalúa la gestión de su antecesora Sonia Breccia?

-Hay un modo simple de expresar esa opinión: Es probable que yo hubiera tenido que pensar muchísimo más mi aceptación de la responsabilidad en caso que ella no me hubiera precedido.

-El presidente ejerce la medicina en una mutualista, el canciller sigue trabajando en su estudio jurídico y usted continúa con su actividad en una agencia publicitaria.

¿Genera un conflicto de intereses trabajar en la actividad privada mientras se está en un cargo público?

-Yo no soy un político de profesión. Mi actividad privada es el centro de mis intereses profesionales. Es natural que mantenga parte de un pie -ni siquiera todo- en la publicidad. Creo que esta pregunta deberías hacérmela cuando termine mi gestión. Si cumplí, la respuesta estará dada por los hechos. Si no cumplí, habrá que revisar si una cosa afectó a la otra. Y voy más lejos: si se generaron implicancias de algún tipo, ni siquiera me hagas un reportaje, hacé una nota de opinión al respecto. Por otro lado, te agradezco el piropo que supone la comparación, pero hagamos acuerdo que una cosa es el presidente, otra el canciller y muy otra el director de Canal 5.

Perfil
Nombre:
Claudio Invernizzi
Edad:
52 años
Estado civil:
Casado, cuatro hijos
Cargo:
Director de Televisión Nacional
Publicista
De extensa y reconocida trayectoria en la publicidad, Invernizzi ocupa por primera vez un cargo público. A los 18 años fue a prisión por 3 años y 9 meses por su militancia de izquierda. A los 24 años tuvo su primer empleo en publicidad, trabajó en agencias de renombre y también ejerció el periodismo. Está casado, tiene cuatro hijos, varios libros publicados y es un enamorado de Piriápolis, lugar donde nació. Es el propietario de la agencia de publicidad Gurisa, antes llamada In.


El País, 28 de febrero de 2009 - Eduardo Delgado

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