jueves, 18 de marzo de 2010

BCU quiere integrarse al Plan Ceibal

Dando comienzo al ciclo 2010 de almuerzos de trabajo que organiza la Asociación de Dirigentes de Marketing (ADM), el presidente del Banco Central del Uruguay, Mario Bergara, disertó ayer en los salones del Complejo Riviera.

El tema del encuentro fue "las claves de una política eficaz y equilibrada", ocasión en que Bergara efectuó una evaluación sobre diferentes temas y enfatizó sobre lo que se debe hacer en el futuro, en especial en la expansión del área del conocimiento.

El presidente del BCU dijo que la institución tiene "objetivos claros: estabilidad de precios y sano desarrollo del sistema financiero", y agregó que "no hay experiencia que muestre desarrollo económico y social en un contexto de desorden macroeconómico y financiero" y que nunca cayó tanto la producción ni aumentó tanto la pobreza como con crisis bancarias y descontrol macroeconómico.

Para Bergara no se debe caer en falacias de falsa oposición: sólo pueden desplegarse políticas productivas y sociales sanas y duraderas en un marco de estabilidad y con un sistema financiero sano.

Esto es porque la estabilidad fomenta decisiones de inversión de largo plazo. El crédito es el aparato circulatorio del sistema productivo y de consumo y la inflación es el impuesto más regresivo. "Los costos de las crisis bancarias los pagan principalmente los pobres", dijo.

En materia de política monetaria y política fiscal, el jerarca enfatizó que una política fiscal expansiva no es un buen socio de una política monetaria contractiva, afectando la credibilidad.

No obstante, aclaró que las políticas fiscales expansivas pueden ser necesarias por ciclo económico, pero presionan sobre necesidades de financiamiento, aprecian el tipo de cambio y generan efectos reputacionales adversos.

Los riesgos de desequilibrio macro pasan por que el control de la inflación puede requerir una política monetaria conservadora, pero un aumento excesivo en las tasas aumenta los incentivos al cambio de portafolio y el costo de esterilizar. Pero una política monetaria demasiado contractiva puede hacer demasiado costoso el impulso fiscal.

Sostuvo que el tipo de cambio es una variable clave en el Uruguay.

Una política monetaria contractiva en exceso conduce a desalineamientos cambiarios y un tipo de cambio nominal por encima de su nivel de equilibrio de mercado presiona sobre el nivel de precios.

Pero Bergara también enfatizó que la esterilización derivada de la adquisición de activos de reserva adicionales (o sea compra de dólares para evitar que baje) trae aparejado un costo parafiscal significativo.

Una actitud fiscal prudente permite generar espacio para respuestas anticíclicas y brindar recursos para operar en el mercado de cambios y evitar así desalineamientos inconvenientes en el corto plazo. O sea con los excedentes monetarios el gobierno central puede comprar dólares, pero el circulante se mantiene ya que no es alterado por el BCU.

El presidente del BCU dijo que los precios de exportación retoman niveles previos a la burbuja, y en materia del precio del dólar el Banco Central contribuyó con compras masivas de divisas.

Entre enero de 2009 y febrero de 2010 adquirió casi U$S 1.400 millones. Las acciones del Banco Central para mitigar la volatilidad cambiaria fue el auspicio de un mercado a término (forward) moneda extranjera entre otras medidas.

A pesar de la baja del precio del dólar, Bergara sostuvo ante los empresarios que "Uruguay es más competitivo según el Foro Económico Mundial".

Sector financiero
Dentro del sistema financiero una de las virtudes más destacadas por el jerarca fue el crecimiento consolidado de los depósitos bancarios con un aumento del crédito en moneda local retomándose el proceso de desdolarización. La morosidad de los créditos sigue en niveles mínimos y los patrimonios bancarios más, que duplican exigencias regulatorias.

A esto se le agrega que sigue siendo baja la exposición al riesgo de shocks regionales; los depósitos de no residentes eran en 2001 el 41,5% del total y hoy llegan al 19,1%.

Desafíos de futuro
Para el presidente del banco Central sin duda el mayor desafío de futuro es incrementar sustancialmente el acceso a los servicios financieros. En materia de préstamos, cada 1.000 adultos en Uruguay 500 recibieron un préstamo bancario, contra 1.300 en Italia (más de un prestamo por adulto), 1.100 en Estonia y 700 en España, para citar algunos ejemplos.

También se plantea como desafío el incrementar sustancialmente el acceso a los servicios financieros. En Uruguay cada 100 mil habitantes hay 15 sucursales bancarias. En este marco, la educación es un factor clave. Se buscará desde el BCU contribuir a la educación financiera de la población. Esto mediante mejorar la comprensión de los aspectos económicos, educar para ser capaces de llevar adelante una vida más ordenada y responsable desde el punto de vista financiero.

También se va a desarrollar un portal educativo, con la integración de productos de información financiera en el Plan Ceibal y compartir recursos bibliográficos y estadísticos a través de una red virtual, integrada al Portal Timbó.


La República, 18 de marzo de 2010

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